San Juan y La Rioja te invitan a descubrir el alma del oeste argentino, donde la naturaleza imponente se combina con la historia y la cultura andina. Rodeadas de sierras, viñedos y paisajes desérticos, estas provincias son un paraíso para los amantes de la aventura, el enoturismo y la tranquilidad.

En San Juan, podés recorrer el majestuoso Valle de la Luna (Parque Ischigualasto), con sus formaciones únicas y cielos estrellados, visitar bodegas boutique y disfrutar de la calidez de su gente. La Rioja, por su parte, sorprende con el Parque Nacional Talampaya —una maravilla natural declarada Patrimonio de la Humanidad—, pueblos con tradición, y circuitos de montaña como la Cuesta de Miranda que regalan vistas inolvidables.

Ya sea en pareja, con amigos o en familia, es un destino ideal para conectar con lo esencial, respirar aire puro y dejarte llevar por la calma del paisaje. San Juan y La Rioja son dos joyas del interior que te marcan para siempre.